domingo, 5 de diciembre de 2010

lunes, 25 de octubre de 2010

jueves, 14 de octubre de 2010

CONSECUENCIAS EPISTEMOLÓGICAS DEL RELATIVISMO Y LA MECÁNICA CUÁNTICA

Por (mi ): Jonhy Gerardo Quispe Laura (Lic. Ed. Primaria-UNSA)

La física clásica de Newton podía predecir y explicar el movimiento a velocidades ordinarias como las que observamos a diario: la velocidad de los vehículos, el desplazamiento de las personas entre otras, y las explicó mediante sus leyes del movimiento. El espacio y tiempo era normales, silvestres, o sea absolutos, válidos en todo el universo posible y además sostenía que no había otro movimiento comparable a la aceleración de la gravedad y por ello también nos dio su versión de la energía, que es igual a la masa multiplicada por su aceleración (E = ma).


Siglos después, Albert Einstein reflexionó acerca de la velocidad de luz y su relación tan extraña con el tiempo. Imaginaba un móvil que se desplazaba a una inmensa velocidad y se dio cuenta que las agujas del reloj se hacían más lentas ¡¡¡increíble!!! Si ese móvil llegara a alcanzar la velocidad de la luz, el tiempo se detendría ¡¡esto solo existía en televisión!! Estas conclusiones contradecían los principios de Newton y nuestro sentido común, la gravedad no era el fenómeno más veloz, el movimiento y el tiempo no son absolutos. Por ejemplo si camino desde la primera puerta hasta la segunda puerta de un ómnibus en marcha demoraré 6 segundos, pero un amigo en la calle que me observa luego me dice que demoré 10 segundos ¡¡Yo y mi amigo tenemos razón!! Repito una vez más el tiempo y espacio no es absoluto, sino relativo, o sea en relación a dos observadores (uno en movimiento y otro en reposo). Einstein creyó ya encontrar la “ecuación general de Dios” y se generaron así muchas aplicaciones para programar satélites o crear el GPS (Sistema Global de Posicionamiento) y generalizó su teoría para todos los universos posibles y de esta forma creía que todo movimiento de materia de cualquier tamaño estaba gobernada por la relatividad y dio también su versión de la energía, que equivale a la masa reproducida por la velocidad de la luz elevada al cuadrado (E = mc2).

En 1900 Max Plank anunció su teoría cuántica. Su objeto de estudio es el universo atómico. Sí, el diminuto e imperceptible mundo de partículas que conforman el átomo. En el colegio solo enseñan las tres partículas: protones, neutrones y electrones, (partículas estables), pero son muchas más: positrones, neutrinos, etc.(partículas inestables). Como sabemos, los electrones realizan un movimiento de traslación en su órbita entorno al núcleo, en éste se encuentran los protones y neutrones. Resulta que ¡¡la teoría de la relatividad no puede explicar el fenómeno cuántico!! Pues los objetos (partículas subatómicas no tienen una determinada posición), además, pueden estar en dos, tres, cuatro o muchísimos lugares a la vez (este fenómeno se conoce como los universos paralelos) y que esos movimientos no tienen un antes o después, ¡¡el tiempo no gobierna el mundo cuántico!! Este mismo fenómeno se presenta también en el interior de los agujeros negros (blacks holes supermasives), lugar en que todas dimensiones y leyes de la física se alteran radicalmente. Motivos estos que han generado discusión entre científicos para discutir la posibilidad de la teletransportación o los viajes en el tiempo. A propósito para Planck la energía era igual a la frecuencia por la constante de Plank -de él mismo-: E = hf (donde h es la constante de Plank y f es la frecuencia).



¿Qué consecuencias epistemológicas podemos extraer de estos estudios?

Durante mucho tiempo las posiciones positivistas, luego neopositivistas han presumido de su papel fundamental para la investigación en ciencias empíricas: física, química, entre otras. Tomando como puntos de partida que la ciencia es un sistema hipotético deductivo que posee objetividad, explicación y predicción, básicamente y quisieron que las ciencias sociales se adecuen a estos parámetros, sosteniendo además que la ciencia es un esquema totalizador.

El objetivismo, significa la correspondencia de una verdad racional con una verdad empírica y que es convergente. El relativismo desafía al objetivismo, cuando Einstein sostenía que dos observadores con diferentes versiones tienen la certeza para un mismo fenómeno de movimiento y tiempo, esta diciendo que estos son relativos. Vale decir que el tiempo y el movimiento no son absolutos, ni “objetivos.

Con respecto a la explicación causa efecto (principio de causalidad) los fenómenos cuánticos no tienen un orden establecido como lo sustenta “el principio de incertidumbre de Heisenberg” (principio de casualidad): al observar un hecho cuántico, cambia lo que se esta observando aleatoriamente, por lo cual se hace muy difícil estudiarlo usando conceptos, métodos e instrumentos positivistas; su explicación se da más por un trabajo de creatividad e intuición (como por ejemplo la teoría de cuerdas o el mismo relativismo).

Hemos revisado asimismo tres posiciones sobre energía correspondiente a tres contextos diferentes de la materia que nos hace suponer en síntesis que la ciencia en general (y partiendo de ciencias empíricas) no es totalitaria, que no es “objetivay no se inscribe dentro de un esquema causa-efecto.

En conclusión me parece que vivimos actualmente y desde hace mucho, una crisis científica que está siendo renovado con una nueva forma de ver la ciencia y la tecnología ¿será un nuevo paradigma? (Kunh). Hasta la próxima.

sábado, 9 de octubre de 2010

PROYECTO EDUCATIVO LOCAL (PEL) CANCHIS


Bueno, a pesar de ser un documento oficial y público no me lo quisieron facilitar en la UGEL Canchis, y me lo facilitó un señor muy bueno en un CD.
A disposición de las personas que lo requieran y a pesar que solo están en el “papel”, es un documento importante de trabajo.

Lo pueden bajar de estos enlaces, solo click:
En versión PDF: http://www.megaupload.com/?d=8A83GAKS
En versión DOC: http://www.megaupload.com/?d=36025TB3

jueves, 29 de julio de 2010

sábado, 8 de mayo de 2010

INICIATIVA DE LAVADO DE MANOS







Con los chiquitines del colegio, asi como de los no tan chiquitines de secundaria, realizamos la campaña de LAVADO DE MANOS PARA EVITAR ENFERMEDADES y además de sus consecuencias económicas, por los gastos en medicinas y lo negativo que significa para el aprendizaje y enseñanza en los colegios.
Ahí, unas fotos de todo lo que fue la campaña en el distrito de Pallpata de la provincia de Espinar - Cusco, organizado por el Colegio Nacional Independencia Americana.
No es por figureti, pero estoy en la primera foto, al finaaaaaaaaaal...
Hasta luego.






sábado, 20 de marzo de 2010

viernes, 12 de marzo de 2010

MONÓLOGO




Hace tiempo que no escribo, lo digo porque a veces se me ocurren cosas para escribir, pero también tengo miedo de que no tenga el sentido que yo quiero o quizá no me salga lo bonito que yo puedo imaginarme. Antes incluso escribía en la oscuridad, casi oscureciendo en el omnibus, porque en los buses interprovinciales normalmente la gente duerme y no hay posibilidad de leer y justo cuando me dan ganas de leer, porque como es de noche apagan la luz y tampoco funcionan los foquitos que hay arriba de los asientos, otros ni siquiera los tienen. Escribía aún cuando el carro daba salpicones por el camino de trocha (regresando al trabajo, este estado de cosas me recordaba cuando estaba en el ejército, porque todos los malditos domingos tenía que regresar, porque los lunes es el primer día, empieza la vida de prisionero del trabajo). Trataba de escribir lo más legible posible, pues en cierta oportunidad, estando un poco picadito, ya hace varios años escribí o creí escribir, pero me di cuenta que solo fueron garabatos. Me acuerdo que se me ocurrieron cosas geniales para escribir pero no pude leerlo, estaban muy ilegibles.

Escribir es como reflexionar, como si me permitieran en un instante internarme en un cuarto para teorizar las experiencias, para hacer pequeños mapas de la vida, para ver también si me puedo burlar de la vida, hallando alguna regularidad, alguna cosa que en el fondo tenga algo común. Como si levantara una falda, una piedra, o algo que tapa algo que me esconde la vida, para descubrir cosas nuevas apasionadamente.


Hace tiempo que sigo deseando escribir como cuando era adolescente, cuando doblaba papeles grandes, los convertía en tarjetitas de notas, era una ley personal cargar siempre papelitos en el bolsillo trasero del pantalón y un lápiz y lapicero. Era casi instintivo, porque la comunicación es intuitiva, en vista que normalmente no podía conversar con alguien, yo hablaba con mis papeles. Yo le hablaba e imprimía en el papel la cadena o el montículo emocional de frustración, soledad, remordimientos, impotencia. Escribir era una necesidad biológica, para no quedar mudo ni autista psicológicamente, o tal vez para preservar la capacidad de comunicación.


No entiendo porque le ponía fechas en cada escrito porque ahora que revisé algunos superficialmente, se me vino una tristeza desgarradora y me dije: la vida pasó por encima mío y me debe muchas vivencias, quizá por eso me siento frustrado.


Pero no solo me servía para expresar mis emociones, luego de regresarme del cuartel, se me vino la idea de escribir un libro parecido al de “La Ciudad y los Perros”, para compararlo con la versión chola y pobre, no de un colegio militar, sino del servicio de la gente común y corriente que, mismo ganado y carne de cañón “sirve” en las fuerzas armadas. Escribí como cincuenta hojas, ahora tengo más, pero no me animo a pasarlo a computadora. Se me quedó el pesimismo de la adolescencia como una tara y a veces mi inquietud pasa de lo ordinario y lo extraordinario, y a veces paso pensando en como salir de todo esto, se que tengo un cerebro ordinario, recontra común y corriente, que envidia por los genios que nacieron casi predispuestos, una cosa mecánica. El deseo no basta.


Ah, también hice un trabajo académico que me costo mucho mentalmente, también me costo mucho tiempo y sobre todo la misma guerra interna que tengo contra mi mismo, contra mi depresión y desanimo, en pocas palabras contra mi pesimismo que se personaliza en mi otro yo. Mi trabajo fue muy poco valorado.


Escribí algunos articulillos para un diario, la verdad no se si se publicaron, solo se de uno salio en “El Pueblo”, una cosa referida a mi carrera, tuve que bajarme la nómina de todos los colegios de la provincia de Arequipa para sacar una regularidad.


Lo siguiente que pienso escribir es algo sobre la inteligencia y el pensamiento, para mi es una dicotomía, cuando dije esa inquietud a los profesores de la facultad, casi todos los que pregunte se rieron de mi, solo un profesor de psicología me dio algo de razón. Para mi la inteligencia no existe, incluso ese concepto es racista, bueno tiene variantes. Más adelante, otro profesor si me dio la razón, y no es cualquier profesor, es de la católica. Bueno, es un tema muy apasionante; pero vuelvo con el mismo problema, cada cosa que hago es como una guerra interna con mi otro yo, a veces mi otro yo es el que escribe y a veces yo mismo. Muchas veces mi otro yo impide que yo escriba. Todo mi ser es una guerra interna.


Expresar era y sigue siendo una cosa buena, un vicio pobre que no pude desarrollar, a veces pienso es inútil, que solo me salen cursilerías y otras veces pienso que sí son bonitas y tengo a veces una ganas locas de escribir cosas más emocionantes, emotivas y alegres, o a veces pienso que no puede tener sentido nada de lo que escribo, porque todo es ambiguo y a veces las formas son frías, exageradamente ridículas o cálidamente vacías.


No obstante, ahora siento la necesidad de escribir, como una breve canción con ritmo bohemio, que se me viene pronto.


Siento la necesidad de darme y enunciar alegría o tristeza… ¡basta ya! De hacer las paces con mi lapicero, de prometer llevar mi hoja dobladita siempre en cualquier lugar donde este, para fotografiar las emociones, los sentimientos y las pasiones de cada vivencia. Ese es un buen vicio que voy a resucitar, aunque yo solito las siga leyendo.

SER HECHO A MANO (ALBERTO HIDALGO)


Me pareció una insanía que esta hermosa poesía de Alberto Hidalgo (1897-1969), arequipeño, radicado en Buenos Aires, Argentina y propuesto al premio nobel de literatura por el gobierno zuiso, no este colgada en la red de redes, asi que tuve que tipearla y subirla. ¿Qué tal?


El aire almacenado en los textos de física y de química
Cómo me satisface, me enamora.
Ese es el aire que respiro.
La luz para la memoria de los siglos en la pintura establecida
por los colores siempre insomnes,
Es la luz con que veo.
El calor irradiado de los libelos y demás hogueras,
resplandecientes de odio equitativo.
Es el calor que me circunda
Mujeres de escultura y natación,
a la existencia incorporadas de tanto presentirlas;
pueblan de júbilo mis ansias.
Si alguien pudiera escamotearme el suelo debajo de los pies,
mi cuerpo quedaría bien parado.
Le da levitación la poesía.
Si desnudo la música me viste.
Si cansado los libros me transfieren.
Si mudo el verso me declama.
Aire luz y calor placer y suelo vestuario,
Movimiento y habla,
con herramientas de ala y pétalo
Me los hago a la medida de mi ser.
El hombre es un acto manual.

MONÓLOGO


Maldita sea, yo no estudio porque alguna alma extraña me lo ordene, o porque sea como los “chanconcitos” que conozco o porque nací leyendo y con un libro bajo el brazo, o porque nací ya predispuesto para que (a diferencia de los demás flojos, como yo) la lectura genéticamente no sea aburrida.
Decir la verdad no es mala, pero yo supongo que los chanconcitos que conocía en cada sección y en cada grado ya tenían una predisposición. Eso es muy injusto, y nosotros los de la mancha no nacimos así, con esa inclinación o con ese mecanismo mecánico para estar dedicados). Yo siempre fui muy mediocre y no nací para leer. La lectura fue pocas veces de mi agrado, tampoco en los cuadernos me iba bien. Nací genéticamente para sentir repulsión para el estudio. No soy como los chanconcitos esos que se dedican todo el tiempo a estar leyendo o a dedicarse exclusivamente a sus estudios para ser los primeros puestos. Ya lo intente y lo seguí intentando y no soy como los nerts que salen en los periódicos ocupando los primeros puestos en los exámenes de admisión a las universidades. Yo pertenezco a la mancha, al conjunto de mediocres que son así porque nacieron genéticamente así y no pueden cambiar. Creo que para el estudio es esfuerzo pero es mucho más cuestión de predisposición.
El estudio requiere de pensamiento o inteligencia es diferente y a mi entender solo existen dos tipos de pensamiento. El pensamiento ordinario que lo tienen la mayoría de personas, sean chancones o no y el pensamiento extraordinario que solo lo ostentan personas escasas y a quienes se deben los grandes descubrimientos científicos e inventos tecnológicos.
Estudio con trabas con conflictos entre mis instintos. Para mí el estudio no es un hábito, no es fácil, no es parte de mí, es algo externo, ajeno, algo innatural.

lunes, 15 de febrero de 2010