Blog dedicado al trabajo docente para el cambio educativo y social de nuestra sociedad.
viernes, 29 de octubre de 2010
lunes, 25 de octubre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
CONSECUENCIAS EPISTEMOLÓGICAS DEL RELATIVISMO Y LA MECÁNICA CUÁNTICA
La física clásica de Newton podía predecir y explicar el movimiento a velocidades ordinarias como las que observamos a diario: la velocidad de los vehículos, el desplazamiento de las personas entre otras, y las explicó mediante sus leyes del movimiento. El espacio y tiempo era normales, silvestres, o sea absolutos, válidos en todo el universo posible y además sostenía que no había otro movimiento comparable a la aceleración de la gravedad y por ello también nos dio su versión de la energía, que es igual a la masa multiplicada por su aceleración (E = ma).
Siglos después, Albert Einstein reflexionó acerca de la velocidad de luz y su relación tan extraña con el tiempo. Imaginaba un móvil que se desplazaba a una inmensa velocidad y se dio cuenta que las agujas del reloj se hacían más lentas ¡¡¡increíble!!! Si ese móvil llegara a alcanzar la velocidad de la luz, el tiempo se detendría ¡¡esto solo existía en televisión!! Estas conclusiones contradecían los principios de Newton y nuestro sentido común, la gravedad no era el fenómeno más veloz, el movimiento y el tiempo no son absolutos. Por ejemplo si camino desde la primera puerta hasta la segunda puerta de un ómnibus en marcha demoraré 6 segundos, pero un amigo en la calle que me observa luego me dice que demoré 10 segundos ¡¡Yo y mi amigo tenemos razón!! Repito una vez más el tiempo y espacio no es absoluto, sino relativo, o sea en relación a dos observadores (uno en movimiento y otro en reposo). Einstein creyó ya encontrar la “ecuación general de Dios” y se generaron así muchas aplicaciones para programar satélites o crear el GPS (Sistema Global de Posicionamiento) y generalizó su teoría para todos los universos posibles y de esta forma creía que todo movimiento de materia de cualquier tamaño estaba gobernada por la relatividad y dio también su versión de la energía, que equivale a la masa reproducida por la velocidad de la luz elevada al cuadrado (E = mc2).
En 1900 Max Plank anunció su teoría cuántica. Su objeto de estudio es el universo atómico. Sí, el diminuto e imperceptible mundo de partículas que conforman el átomo. En el colegio solo enseñan las tres partículas: protones, neutrones y electrones, (partículas estables), pero son muchas más: positrones, neutrinos, etc.(partículas inestables). Como sabemos, los electrones realizan un movimiento de traslación en su órbita entorno al núcleo, en éste se encuentran los protones y neutrones. Resulta que ¡¡la teoría de la relatividad no puede explicar el fenómeno cuántico!! Pues los objetos (partículas subatómicas no tienen una determinada posición), además, pueden estar en dos, tres, cuatro o muchísimos lugares a la vez (este fenómeno se conoce como los universos paralelos) y que esos movimientos no tienen un antes o después, ¡¡el tiempo no gobierna el mundo cuántico!! Este mismo fenómeno se presenta también en el interior de los agujeros negros (blacks holes supermasives), lugar en que todas dimensiones y leyes de la física se alteran radicalmente. Motivos estos que han generado discusión entre científicos para discutir la posibilidad de la teletransportación o los viajes en el tiempo. A propósito para Planck la energía era igual a la frecuencia por la constante de Plank -de él mismo-: E = hf (donde h es la constante de Plank y f es la frecuencia).

Durante mucho tiempo las posiciones positivistas, luego neopositivistas han presumido de su papel fundamental para la investigación en ciencias empíricas: física, química, entre otras. Tomando como puntos de partida que la ciencia es un sistema hipotético deductivo que posee objetividad, explicación y predicción, básicamente y quisieron que las ciencias sociales se adecuen a estos parámetros, sosteniendo además que la ciencia es un esquema totalizador.
El objetivismo, significa la correspondencia de una verdad racional con una verdad empírica y que es convergente. El relativismo desafía al objetivismo, cuando Einstein sostenía que dos observadores con diferentes versiones tienen la certeza para un mismo fenómeno de movimiento y tiempo, esta diciendo que estos son relativos. Vale decir que el tiempo y el movimiento no son absolutos, ni “objetivos.
Con respecto a la explicación causa efecto (principio de causalidad) los fenómenos cuánticos no tienen un orden establecido como lo sustenta “el principio de incertidumbre de Heisenberg” (principio de casualidad): al observar un hecho cuántico, cambia lo que se esta observando aleatoriamente, por lo cual se hace muy difícil estudiarlo usando conceptos, métodos e instrumentos positivistas; su explicación se da más por un trabajo de creatividad e intuición (como por ejemplo la teoría de cuerdas o el mismo relativismo).
Hemos revisado asimismo tres posiciones sobre energía correspondiente a tres contextos diferentes de la materia que nos hace suponer en síntesis que la ciencia en general (y partiendo de ciencias empíricas) no es totalitaria, que no es “objetiva” y no se inscribe dentro de un esquema causa-efecto.
En conclusión me parece que vivimos actualmente y desde hace mucho, una crisis científica que está siendo renovado con una nueva forma de ver la ciencia y la tecnología ¿será un nuevo paradigma? (Kunh). Hasta la próxima.
sábado, 9 de octubre de 2010
PROYECTO EDUCATIVO LOCAL (PEL) CANCHIS

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